Pepa y Ana María Merino Gómez fueron entrevistadas en la Casa de la Memoria de Jimena el 3 de septiembre de 2019. Hablaron sobre su abuelo materno JOSÉ MARÍA GÓMEZ BOZA, que fue fusilado el 16 de febrero del 37, y su bisabuelo, ANTONIO RÍOS GAVILÁN, también fusilado.
“Pues entonces hizo, como la mayoría del pueblo de Jimena, se fue camino de Casares, como todo el pueblo, lo que era la huida, que decían. Y se fueron y ellos llegaron hasta Málaga. Mi madre cuenta de la gente muerta, cómo los barcos bombardeaban, ella decía el Cervera, ella decía por un lado el Cervera, por otro lado… Los barcos bombardeaban para la costa, a la gente que huía, los barcos que estaban en el mar, claro. Y las personas que veía… Se le quedó grabado a mi madre porque mi abuelo les echó algo y los tapó, que en una especie de alcantarilla o de puente había una madre dándole de mamar a un niño y se ve que al caer la bomba los había matado a los dos y el niño muerto estaba como mamando. Y ya ves, mi madre tenía seis o siete años y eso se le quedó grabado hasta… Murió en el 2017 y eso no se le olvidó nunca”.