Elemento
Fosa del cementerio de Lucena
Metadatos
Miniatura
Denominación de la fosa
Fosa del cementerio de Lucena
Municipio
Lucena
Provincia
Córdoba
Población de hecho Censos 1930 | 1940 | 1950
27242 | 32687 | 35839
Fecha de ocupación por los golpistas
18 de julio de 1936
Número estimado de víctimas en/de los municipios
Víctimas estimadas: 124 | Hombres identificados: 120 | Mujeres identificadas: 4 | 32 vecinos de Lucena están enterrados en Córdoba
Cronología de los asesinatos (Víctimas identificadas)
Terror caliente (Julio de 1936 - Marzo de 1937): 116 | Justicia del terror (Abril de 1937 - Abril de 1939): 1 | Posguerra: 7
Número de fosas en el municipio
6
Número estimado de víctimas en las fosas del municipio
88 | Víctimas exhumadas: 11 (5 con metodología científica)
Tasas de victimización municipales por cien mil habitantes (1930-1950)
Tasa de víctimas en fosas (TVF)
13.29
Fecha de apertura fosa
1936
Titularidad
Pública
Estado de la intervención
Fosa exhumada con metodología científica | Fosa dignificada
Carácter de la fosa
Cementerio interior
Promotor de la intervención
Dirección General de Memoria Democrática de Andalucía | Familiares
Fecha de la intervención
2017 y 2018
Promotor de la dignificación
Ayuntamiento de Lucena
Número estimado de víctimas en la fosa
78
Tipología de las víctimas
Hombres: 75 | Mujeres: 3 | Víctimas exhumadas: 5
Localización de la fosa
La fosa común se encuentra en el interior del cementerio de la localidad, en su parte posterior. Se encuentra el cementerio rodeado de un polígono industrial llamado La Viñuela, justo a la vera de una fábrica de mármoles y una estación de servicio.
Actuación en la fosa
Según relata Angel Bedmar en su blog: “El 9 de enero de 2017 comenzaron las labores para localizar los restos de los fusilados en el cementerio de Lucena. El equipo técnico estuvo dirigido por el profesor de la Universidad de Granada Francisco Carrión Méndez, y con él, junto a otros voluntarios, colaboraron de manera altruista durante varias semanas cuatro lucentinos graduados o licenciados en Historia (Miriam Sánchez Santiago, Miguel Ángel Toledano Cantero, José Alberto Delgado Arcos y Víctor García Martínez). Los resultados fueron infructuosos tras ocho semanas de trabajo y la exploración del 54 % del terreno donde se podrían situar las fosas. La falta de localización en aquel momento pudo deberse a que los fusilados se hubieran inhumado, al igual que millares de lucentinos, en algunas de las más de 300 tumbas individuales de ladrillo y hormigón construidas en 1927, durante la dictadura de Primo de Rivera, y que se reutilizaron como fosa común hasta los años setenta del siglo XX. Con una profundidad que en muchas ocasiones supera los cuatro metros, en cada una se apilaban varios cuerpos, unos encima de otros, que cada varios años se exhumaban y se arrojaban al osario. Así se dejaba paso a nuevos enterramientos, ya que en aquellas fechas la mayoría de los lucentinos no tenía recursos económicos para sufragar una tumba propia y era el Ayuntamiento quien asumía ese servicio.
Ante la primera falta de resultados, el 6 de noviembre de 2017 comenzó una nueva búsqueda en el cementerio, dirigida por el mismo equipo del profesor Francisco Carrión, que excavó o sondeó mediante catas el 98% del terreno. Las labores se prolongaron durante el mes de diciembre y culminaron con el hallazgo de los restos de cinco varones, con una edad entre los 35 y los 53 años. Todos sufrieron palizas y torturas antes de ser asesinados, pues presentaban múltiples fracturas en costillas, antebrazos, clavículas o húmeros. Los cuerpos aparecieron en una misma tumba, enterrados en cal viva en tres niveles, uno en el más superficial y dos en cada uno de los niveles restantes. Estos cuatro últimos no murieron fusilados, sino de un solo disparo en la cabeza. Desconocemos en este momento (abril de 2021) si el proceso de identificación genética de los restos hallados ha culminado con éxito, pues a varias familias se les tomaron pruebas de ADN con la intención de confrontarlo con el de los huesos encontrados”.
Relato histórico
En Lucena, en la tarde del 18 los militantes del Frente Popular y obreros se concentraron en la Casa del Pueblo para decidir que actitud tomar. Algunos se dirigieron al Ayuntamiento y las telefonistas de la Central de Teléfonos de la Plaza Nueva avisaron a la Guardia Civil de que se dirigían al consistorio. El 20 de julio a las diez de la noche se convocó una sesión municipal, pero lo dictado por el bando de guerra hizo que se aplazara al día 22. A las seis de la tarde con la autorización del teniente coronel Tormo Revelo y bajo la presidencia del segundo teniente de alcalde Javier Tubío Aranda, se reúnen los concejales Francisco Bergillos Gálvez, etc. Javier Tubío Aranda protesta y solicita una licencia por tiempo indeterminado y se nombra alcalde a Antonio García Doblas, capitán retirado de la Guardia Civil, el día 23 se constituyó la nueva comisión gestora. La composición fue similar a la de otros pueblos donde triunfó la sublevación. La prohibición de los sindicatos y de otros mecanismos de reivindicación laboral, como las huelgas serían castigadas con la pena de muerte o con largos años de cárcel por lo que los trabajadores estaban en situación de desamparo frente a la clase patronal. En Lucena, se prohibía ausentarse de la localidad sin el permiso de las autoridades militares. El 5 de agosto el consistorio suspendió de empleo y sueldo a varios funcionarios municipales que habían sido detenidos. El 27 de noviembre de 1936 se decidió por acuerdo unánime reformar la plantilla de todo el personal del Ayuntamiento. En la administración judicial la depuración no se realizó pus los jueces municipales como Manuel González Aguilar o José Burgos Rubio continuaron ejerciendo su cargo debido a sus antecedentes derechistas y a la militancia falangista de ambos. Desde el principio se organizaron a los falangistas y a cientos de voluntarios porque eran incesantes los llamamientos para que la población participara en labores de defensa. Se veía la guerra civil como una guerra religiosa (cruzada) excluyendo a los republicanos de la condición de católicos y los enemigos eran considerados como antiespañoles o extranjeros. Desde el día 19 grupos de voluntarios se dirigieron a la autoridad militar para ofrecer su colaboración. La Falange se organizó a las órdenes del teniente Luis Castro Samaniego y estableció su cuartel en la calle Las Torres. Sus miembros fueron uniformados y armados, custodiaban su cuartel, el hospital, la vigilancia de la población, la vía férrea, servicio de escucha antiaéreo de la Sierra de Aras, la censura militar y colaboración con la Guardia Civil. El 12 de agosto se fundó la Falange Femenina en la calle Emilio Cautelar (actual calle El Agua). Presidida por Amalia Manjón Cabeza Fuerte, presidenta de la Asociación Hijas de María y camarera de la Virgen de Araceli. En cuanto a los niños, se comenzó a dar instrucción militar con fusiles de madera a los balillas o niños de Falange, en su mayoría hijos de la clase obrera. Inculcando el amor al ejercito y a España y el saludo con el puño en alto. a mediados de agosto se fundó el Escuadrón de Caballistas Aracelitanos, promovido por Castro Samaniego para defender la propiedad y ayudar a la Guardia Civil. Contaba con cincuenta caballos y la sede era la plaza de toros. Se hicieron famosos por su crueldad, violaciones y rapiñas, se les llamaba Escuadrón de la Muerte. En Lucena el periódico católico Ideales extendieron la teoría de que había sido la protección divina la que había salvado a la localidad de las hordas rojas. El 18 de agosto de 1936 cuando se habían producido múltiples fusilamientos el periódico hablaba de la protección de la Santísima Virgen de Araceli que ha extendido ( ) su manto protector sobre su pueblo , la defensa de la localidad. Algunos sacerdotes lucentinos colaboraron económicamente con colectas patrióticas como Joaquín Garzón Carmona (Arcipreste de la parroquia de San Mateo). La Iglesia recibió muchos beneficios como su sostenimiento económico a cargo del gobierno y su presencia en la vida social. El Instituto de enseñanza secundaria Barahona de Soto fue suprimido en 1937 y esta quedó en manos del colegio privado de los hermanos Maristas. Las cofradías lucentinas volvieron a sacar sus tronos a la calle que eran recibidas con los saludos fascistas. En Lucena comenzó el mismo día de la sublevación con las detenciones en la Casa del Pueblo y en el Ayuntamiento y esa misa noche por los falangistas por el pueblo. Eran trasladados al cuartel, a la cárcel de la plaza del Coso y a otra pequeña prisión en la calle Quintana, conocida como la Higuerilla. Entre el 18 y el 19 unas 200 personas fueron encarceladas. Las detenciones fueron masivas y por eso ocuparon edificios religiosos para albergar a tanto detenido como el Convento de San Agustín. Una vez saturados todos los centros, los presos empezaron a trasladarlos a la plaza de toros con todo tipo de vejaciones como desnudarlos y regarlos con mangueras por la noche. Uno de los objetivos de la represión fue la clase política republicana o de izquierdas que desempeñó cargos municipales de la República. De los socialistas elegidos en las elecciones de 1931 al menos 4 fueron fusilados como Rafael Lozano Córdoba o Antonio Palomino Luque. Algunos concejales republicanos de 1931 volvieron a su cargo en 1936, pero el hecho de pertenecer a la logia masónica de Lucena agravaba más la situación como Javier Tubío Aranda que fue apresado el 31 de julio y fusilado el 29 de septiembre a la altura de Cabra. A finales de julio comenzaron las detenciones de mujeres de izquierdas y encarceladas en el Convento de San Francisco que estaba al mando del Capitán Pedraza. Algunas sufrieron abusos sexuales, otras veces se las obligaba a ingerir aceite de ricino, limpiar la sede de la Falange o exhibirlas peladas a cero por las calles. Como manifestación del odio social algunos trabajadores fueron fusilados en venganza por haber demandado a sus patronos ante los jurados mixtos por incumplir las leyes laborales, como el talador socialista Francisco Antonio Cabeza Martínez. La represión no fue sólo física sino también económica, apoderándose de los bienes y las cosechas de algunos de izquierdas como el caso de Javier Tubío Aranda. La responsabilidad de la represión cayó en los jefes militares, conocían lo que sucedía en Lucena y no intervinieron y permitieron que a personas de derechas que se presentaran en el cuartes para participar como fusiladores y que se enorgullecían. Las inhumaciones fueron irregulares y se hacían en fosas comunes aunque antes se dejaban en olivares, caminos y cunetas para la contemplación pública. En el cementerio se abrió una gran zanja donde cada día se enterraban a los fusilados, separados por tandas de tierra y cal. O a otros los enterraban en el mismo lugar donde habían sido fusilados: Alameda de Cuevas, cuesta de los Balandranes, Carretera de Cabra, Pilar de la Dehesa, Paredes de Uñate, Cortijo Angulo, etc. Fue en agosto cuando los fusilamientos se comenzaron a perpetrar de forma masiva., pudo influir el endurecimiento de la represión los acontecimientos en agosto en Córdoba como fue la visita de Varela y Quipo de Llano, o los muertos falangistas en Puente Genil, o los bombardeos republicanos. En las a primeras fechas los fusilamientos eran colectivos, muchos entrevistados nos aseguran que en la madrugada del 19 de agostó fueron fusiladas veinticinco personas, mientras que el Registro recoge solo dos. El 20 de julio, los falangistas de Lucena, al mando de Luis Castro Samaniego, tomaron Las Navas e iniciaron una represión contra la clase obrera socialista y comunista apoyados por patronos agrarios de la localidad. Las torturas en Moriles de un comunista de Las Navas (El Cojo) facilitó la detención de al menos quince personas. En el Registro Civil aparece solo el nombre de cuatro fusilados, pero hemos podido establecer un número de siete víctimas más a través de testimonios orales. Jauja permaneció leal a la República durante algunas semanas porque la Guardia Civil de la localidad se había replegado a Lucena. Se produjo un saqueo en el cuartel. Se creó un Comité Revolucionario que se encargó de la confiscación de las escopetas de los derechistas, requisa de trigo y aceite de algunos cortijos y de la organización de un servicio de guardias dentro de la población. Se evitaron detenciones, asesinatos o violencias contra los derechistas así como de que los milicianos que llegaban de fuera, cometieran desmanes en el pueblo. El 24 de julio desde Aguilar se envió a la Guardia Civil para pedir refuerzos puesto que se hallaba dominada por fuerzas de izquierdas, el 25 regresaron con refuerzos lucentinos y se hicieron con el control de pueblo. El 27 cooperaron con Benamejí para rechazar el ataque republicano sobre la localidad. El 13 de agosto tomaron Jauja y el 29 las Minas de Corcolla (Sevilla). El 30 de agosto integrados en la columna de Varela intervinieron en la conquista de Villanueva de Algaidas y Villanueva de Tapias, etc. En Lucena se dirigió la represión a los que habían huido a Puente Genil en los primeros días y a los que habían huido. El Juzgado se estableció en la calle El agua nº 19. Las acusaciones se basaban en informes del Ayuntamiento, la Falange, la Guardia Civil y la Jefatura de Investigación y Vigilancia, así como propietarios agrarios. En Jauja el comandante de Infantería de la Comandancia de Lucena ordenó el ingreso en la prisión municipal de algunos de los vecinos de Jauja que habían huido de la aldea tras su conquista por los falangistas lucentinos y que ahora regresaban desde los campos de concentración y se les practicaron consejos de guerra.
Fuentes
* BEDMAR, Angel: Listado de víctimas mortales de la represión franquista en Lucena. La fosa común del cementerio. angelbedmar.com, 16/08/2016.
https://arcangelbedmar.com/2016/08/15/informe-historico-sobre-la-fosa-comun-de-la-guerra-civil-en-el-cementerio-de-lucena/
Listado: Víctimas mortales de la represión franquista en Lucena.
https://arcangelbedmar.files.wordpress.com/2016/08/listado-fusilados-lucena-1.pdf
* CARRIÓN MÉNDEZ, Francisco: Informe final arqueológico-forense en el cementerio "Nuestra Señora de Araceli". Lucena (Córdoba). 2017.
https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/memoria_Lucena.pdf
* CARRIÓN MÉNDEZ, Francisco: Informe final II fase. Trabajos arqueológico-forense en el cementerio "Nuestra Señora de Araceli". Lucena (Córdoba). 2018.
* MORENO GÓMEZ, Francisco: 1936. El genocidio franquista en Córdoba. Barcelona, Crítica, 2009.
Bibliografía
* BAQUERO, Juan Miguel: Las huellas en la tierra. Anuario 2016-2017. Intervenciones en fosas comunes del franquismo en Andalucía. Sevilla, Consejería de Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, 2018.
https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/ANUARIO_FOSAS_2016-2017.pdf
* BAQUERO, Juan Miguel: Las matanzas del teniente 'Polvorilla': Lucena exhuma a cinco víctimas del franquismo. eldiario.es, 29/01/2018.
https://www.eldiario.es/andalucia/cordoba/matanzas-teniente-polvorilla-lucena-franquismo_1_2814756.html
* BEDMAR, Angel: República, guerra y represión. Lucena, 1931-1939. Ayuntamiento de Lucena, 2010.
https://arcangelbedmar.files.wordpress.com/2013/07/repc3bablica-guerra-y-represic3b3n-lucena.pdf
* BEDMAR, Angel: Informe histórico sobre la posible existencia de una fosa común de la Guerra Civil en el cementerio de Lucena (Córdoba). angelbedmar.com.
https://todoslosnombres.org/wp-content/uploads/2022/01/bedmar_informe_historico_fosa_lucena.pdf
* BEDMAR, Angel: ¿Una lista negra de la guerra civil en Lucena?. angelbedmar.com, 09/08/2017.
https://arcangelbedmar.com/2017/08/09/una-lista-negra-de-la-guerra-civil-en-lucena/
* GARROT GARROT, José Luis: Los verdugos de Franco en la Guerra Civil. Los verdugos de Andalucía (II) Ramón de Carranza, Baturone, Bohórquez, Cañero, Buiza ,etc…. asambleadigital.es.
https://asambleadigital.es/los-verdugos-de-franco-en-la-guerra-civil-los-verdugos-de-andalucia-ii-ramon-de-carranza-baturone-bohorquez-canero-buiza-etc/
* RIOMESTA, Tulio: La barbarie franquista EXTERMINÓ a 124 REPUBLICANOS en Lucena, Jauja, y Las Navas de Selpillar (Córdoba). documentalismomemorialistayrepublicano.wordpress.com, 28/06/2019.
https://documentalismomemorialistayrepublicano.wordpress.com/2018/06/28/el-terror-franquista-extermino-a-124-republicanos-en-lucena-jauja-y-las-navas-de-selpillar-cordoba/
Coordenadas (WGS84 - lat/long)
(37.419754,-4.480002) | Fuente: Informes técnicos
Fecha de actualización
31 de diciembre de 2023