Relato histórico

5 de agosto de 1936: La segunda columna de fuerzas nacionales salió de madrugada desde Granada con elementos del Ejército, Guardia civil, de Asalto, falangistas, requetés y vanguardia de Españoles Patriotas. Marchó por la carretera de Pinos Puente y entró por Íllora a Alomartes y se dirigió a Tocón. Al llegar a las proximidades de Tocón desplegaron en guerrillas las fuerzas de Asalto, que fueron recibidas por el enemigo con descargas de ametralladoras y fusiles, a las que contestaron las fuerzas nacionales con un avance, por lo que los republicanos se pusieron en fuga en un camión de viajeros que tenían preparado; pero ante el acoso que les hacían las fuerzas nacionales decidieron dejar el camión y huir a campo traviesa, no son dejar numerosos muertos y llevarse otros y muchos heridos. El autobús fue ocupado por las fuerzas nacionales. Pertenecía a la línea Granada-Loja-Iznájar. La columna penetró entonces en el pueblo de Tocón y ocupó totalmente el pueblo, en el que encontraron destrozados los muebles de las casas, así como el interior de la iglesia. Dentro de ella, habían fusilado los republicanos en días anteriores a doce guardias civiles, un brigada y al hijo de uno de aquellos y a numerosos elementos significados de derechas. En casi todas las casas aparecían banderas rojas. Los soldados se incautaron de ellas, así como de quinientos cartuchos de fusil, documentos de gran interés, fusiles, un estoque de torero y varios prisioneros. En poder de uno de éstos se encontraron 6500 pesetas en billetes. 17 de agosto de 1936: A las primeras horas de la mañana de ayer salió de Alomartes una columna integrada por escuadras de Falange Española, entre las que formaba una sección del escuadrón de Caballería que en Íllora se ha constituido. Estas fuerzas dieron una batida por la Sierra de Parapanda y montes de los alrededores, en los que encontraron a algunos grupos de republicanos, con los que sostuvieron fuerte tiroteo. Una vez terminada la operación, los falangistas entraron en el pueblo de Tocón. En éste practicaron algunos registros en varias casas, en las que encontraron infinidad de objetos. Por todas partes se veían montones de prendas y muebles que eran cargados en dos camiones llevados al efecto, para transportarlos a Alomartes, para depositarlos allí. Entre las numerosas detenciones practicadas figura la de una joven sirvienta, en cuyo poder se hallaron tres pares de zarcillos de las imágenes de la iglesia de Tocón. 19 de agosto de 1936: El Gobernador civil recibió a los periodistas a las once de la noche, dándoles cuenta, en primer término y con gran satisfacción de la operación realizada en las cercanías de Tocón. Según explicó, el jefe militar de la expedición ferroviaria que había salido en las primeras horas de la mañana para servicio de abastecimiento hacia el expresado anejo de Íllora, recibió informaciones de que había fuerte núcleo de marxistas en aquella zona. Inmediatamente organizó un movimiento militar, en combinación con fuerzas de la Guardia civil y de Falange, de guarnición en Íllora, que cortaron el paso a los republicanos en la carretera de Granada a dicha villa, ocasionándoles una terrible derrota. Los marxistas no tuvieron más de 100 muertos vistos, y numerosos heridos, abandonando siete camiones cargados de carga, tres automóviles ligeros, dos ametralladoras y doce mil cartuchos de fusil. En uno de los autos de turismo viajaba el diputado a Cortes socialista N.J., que fue conocido. A menos de veinte metros de distancia se le hizo una descarga que destrozó las cristalerías del coche, dejándole muerto en el acto. Los grupos enemigos lo formaban en su mayor parte milicianos rojos, Carabineros y guardias de Asalto, procedentes de Murcia, según se vio por los carnets recogidos. 30 de agosto de 1936: Una columna compuesta por elementos de Asalto, Guardia civil, vanguardia de Españoles Patriotas y Requeté marchó en la madrugada de ayer a las inmediaciones de Brácana y Tocón con el fin de dar una batida a posiciones enemigas y al mismo tiempo para reparar la línea telefónica y eléctrica con pueblos limítrofes. Se practicaron también varias detenciones, al parecer importantes. 21 de septiembre de 1936: Tres columnas granadinas toman parte en la operación. La una ha salido de Íllora a las tres de la madrugada, y en marcha por montaña va hacia Montefrío. La columna central sigue por la carretera de Tocón al citado pueblo y va protegida en su flanco derecho por la Caballería. A las siete de la mañana, la columna se detiene en el lugar denominado el Portichuelo. La carretera hace una curva frente a una enorme loma en la que los republicanos tienen sus avanzadillas. Mirando hacia ella, a la izquierda un monte, por cuya ladera comienza a desplegar los Regulares. Enfrente una meseta que desemboca en una serie abrupta de cerros y barrancos que vienen a terminar sobre una altura que domina al pueblo. A diez kilómetros aproximadamente del objeto, en las mesetas se repliegan por primera vez en su vida militar las fuerzas del Batallón de Voluntarios Pérez del Pulgar. En el recodo de la carretera se emplazan dos piezas del 7'5, precisamente los dos cañones que les fueron arrebatados al enemigo en Huétor Santillán. Una batería del 10'5 está también emplazada y dispuesta para una actividad que no fue necesaria. Se observan avanzadillas enemigas a unos 3700 metros. Hay en ellas alguna gente. Poca, al parecer. Los cortijos de las lomas inmediatas han izado banderas blancas y sus habitantes se anudan pañuelos al brazo, a modo de brazaletes. Rompe el fuego la artillería. Al segundo disparo, se ve huir de la posición cañoneada a dos hombres a caballo que se dirigen al pueblo. Parece que ya no queda nadie en la posición, pero el cañoneo prosigue sobre el terreno enemigo. No hay resistencia visible. Los Regulares y los voluntarios del Pérez del Pulgar han doblado la parte que se ve de sus objetivos próximos y los camiones prosiguen su avance por la carretera. Llegamos ya al terreno en que los cortijos están desiertos y no hay campesinos que hagan señales de paz. Terreno enemigo. * Versión oral: Mataron a muchos, incluso a una mujer, le dispararon en la calle y luego la metieron en el cementerio.