Andrea López Sierra fue entrevistada en la Casa de la Memoria de Jimena el 17 de septiembre de 2019. Es nieta de ANDRÉS SIERRA GODINO, fusilado en Málaga el 20 de febrero de 1937 y enterrado en la fosa común del cementerio malagueño de San Rafael. También aporta información sobre MANUEL RONDÓN, del que no sabe el segundo apellido pero que era tío de su padre.
“(…) Lo fusilaron el día 20 de febrero del 37. Con otro grupo de personas, que tenemos también los nombres, que fueron fusilados con él, seis personas más creo que eran y los fusilaron a todos. Y ya está. Y mi abuela se tiró toda su vida sufriendo, llorando, la pobre murió con 69 años que parecía una viejecita, viejecita cuando, hombre, hoy en día una mujer con 69 años es prácticamente, entre comillas, joven. Y eso le condicionó todo, la forma de vivir con la familia, mi madre estuvo toda su vida vestida de negro, mi madre y sus hermanas se casaron de negro… Mi abuela no tuvo vida, ni les dio vida, no pudieron superar eso… Vivieron toda la vida como si mi abuelo hubiera muerto ese mismo día. Y eso fue así, ellos vivieron con muchísima tristeza, mi abuela decía: Esto no se hace porque tu abuelo no está, lo otro tampoco porque tu abuelo no está…”
Andrés Sierra Godino, con su familia.
“Mi abuela eso lo tenía claro, decía que era el amor de su vida, y mi abuela lo sabía, mi abuela sabía que él estaba muerto. No sabía dónde, pero mi abuela decía que su corazón decía que él no estaba en ningún otro sitio. Que no le dijéramos nosotros que estaba en Francia o que estaba aquí o allí, que su marido no hacía eso, que si su marido hubiera estado vivo vuelve a su casa. Que ellos eran muy felices, tenían sus niñas, eran muy pobres pero eran muy felices. Tenía la corazonada esa y la pobre acertó”. Sobre Manuel Rondón: “Lo que me contaba a mí mi tía es que el marido, una madrugada, era casi por la mañana estaba preparando unos bueyes porque iba a ir a otra finca con los bueyes a llevarlos, o no sé, y paró un camión, lo metieron a la fuerza en el camión, se lo llevaron y… Y en ese camión iba un cuñado de él, que en el camión iba una pila de presos, y lo montaron a él y coincidió en el camión con un cuñado que también lo habían cogido en un cortijo de al lado, Juan Bautista. Y por lo visto, cuando el camión iba andando a éste se le ocurrió tirarse del camión. Le dijo Manuel vamos a tirarnos que donde vamos esta gente nos van a matar… ¿Dónde nos van a llevar a nosotros? Esta gente va a matarnos. Y se tiró él y Diego, otro hombre que iba con ellos, y él no tuvo valor para tirarse. Y por lo visto, cuando llegó a San Roque, allí no sé cómo, si fue el mismo día… Allí lo mataron. Y también mi tía pasó muchísimo… Con dos niños que no estaban bien, en aquella época lo pasó muy mal”.