Actuación en la fosa

En el primer semestre de 2006, con motivo del movimiento de tierra para la construcción de un bloque de nichos en el segundo patio del Cementerio de San Juan Bautista de Chiclana de la Frontera, aparecieron restos óseos pertenecientes a una fosa común. Los restos exhumados fueron depositados en el almacén del actual cementerio mancomunado, a la espera de su análisis para determinar si responden a muertes violentas. Entre el mes de febrero y marzo de 2011 se llevan a cabo catas arqueológicas en los lugares indicados por los familiares, como por las investigaciones desarrolladas, estableciendo «tres fosas, todas ellas en el antiguo Cementerio de San Juan Bautista, dos de ellas bajo nichos, otra en un solar interior con árboles», que corresponden al 1er y 2º patio. Ampliada la investigación y consultados los Libros de Defunciones del Registro Civil de Chiclana de la Frontera, los documentos muestran que pese a estar inscritas oficialmente varias de las defunciones denunciadas por sus familiares, en todas ellas declaran ignorar el lugar exacto de enterramiento; del mismo modo, estos documentos aportaron datos nuevos, como la inscripción de personas que no habían sido identificadas previamente. Los certificados de defunción analizados en los Libros de Defunciones del Registro Civil, demuestran la ausencia de datos que respalden la afirmación de los familiares, quienes aseguran que en los Patios de San Rafael y San Julio fueron enterrados los cuerpos de los represaliados de Chiclana en los primeros meses de la contienda. La continua aparición de restos óseos en los citados Patios, difieren extraordinariamente del perfil de muerte violenta. Los Libros de Enterramientos consultados, con enterramientos comprendidos entre 1934 y 1949, demuestran que las sepulturas en fosa común y enterramientos en tierra, en los cuadrantes donde se estaban llevando los sondeos arqueológicos, eran anteriores y posteriores a la época de estudio (1936-1939), correspondiendo las citadas inhumaciones a niños de ambos sexos y adultos en general. En el mes de marzo de 2013 se inauguró un monumento a la dignidad de los fusilados y desaparecidos por el franquismo, en el cementerio de San Juan Bautista de la localidad.