Localización de la fosa
En el Mapa de Fosas de Andalucía se indica la ubicación de la fosa común: “En la primera zona ajardinada del cementerio, tras entrar por la puerta nueva, en una esquina”, sin más datos, salvo el numero de víctimas enterradas. Esta fosa común fue abierta, a finales de los años 70 o principios de los 80, a solicitud de los hijos de Isabel Molina Sánchez, maestra, asesinada en Villaverde del Río y enterrada en en ella. Los trabajos de exhumación se hicieron de forma clandestina, siendo sus restos identificados por su propio hijo, médico de profesión y trasladados a Villanueva del Río y Minas, de donde era natural, según información de Manuel Bazaga Vergara, primer alcalde democrático de la localidad (1979-1983). Esta exhumación provocó la pérdida de la información contenida en la fosa y el traslado de los restos óseos sobrantes en un saco de rafia sintética a una zanja ovalada en la zona central ajardinada del camposanto, “a un palmo del suelo” tal y como especificó el sepulturero que hizo dicho traslado. (Memoria de Intervención. Indagación, localización, ehumación y estudio antropológico en el Cementerio de San Sebastián de Villaverde del Río, Diciembre de 1916. Autoras: Inmaculada Carrasco, Carmen Romero e Inmaculada López, arqueólogas). Las víctimas asesinadas en Villaverde en agosto de 1936 y enterradas en la fosa abierta en el cementerio de Villaverde del Río son cuatro: 2 vecinos de Alcalá del Río Antonio Terriza Martín y Fernando Herrero López (alias Bruno), 1 de Villanueva del Río y Minas, Isabel Molina Sánchez, y 1 de Brenes, Antonio Guerra Mellado (GARCÍA MÁRQUEZ, 2012) Villaverde del Río tuvo un total de 25 victimas de la represión, de las cuales 22 lo fueron por aplicación del BG, de los que 16 deben estar en la fosa de Alcalá del Río. Además, una de las víctimas villaverderas murió en el campo de exterminio de Gusen (Austria) y otra en la prisión de la Isla de S. Simón (Pontevedra).
