Relato histórico

Rota fue tomada entre los días 18 y 19 de julio de 1936 por miembros del propio pueblo. Se tiene constancia de al menos tres operaciones de saca en la localidad de Rota. En una de ellas fueron fusilados en las tapias del antiguo Matadero Municipal siete personas oriundas de Arcos de la Frontera el 23 de septiembre de 1936. En la segunda saca fusilaron a trece personas procedentes de Puerto Real. La tercera saca se corresponde con once fusilamientos de la junta directiva sindical de la Sociedad de Albañiles de Jerez de la Frontera. Se tiene constancia de la existencia de fusilamientos hasta diciembre de 1936, aunque las actividades represivas no terminaron aquí ya que en Rota existió un campo de prisioneros en las inmediaciones del Pinar de la Almadraba, en lo que actualmente es el Hotel Playa de la Luz. Las fuerzas políticas y militares encargadas de la represión fueron fundamentalmente guardias civiles y falangistas, destacando entre estos últimos un grupo de rótenos conocidos como Los Leones de Rota , al que al parecer estuvo vinculado el roteño Fernando Zamacola, líder de una columna del ejército franquista que operó en la sierra de Cádiz en el otoño de 1936, Zamacola está enterrado en el cementerio municipal de El Puerto de Santa María. El lugar desde el que se planificó el golpe y la represión en Rota fue el Casino Roteño que se convirtió en cuartel de Falange, sito en la calle Charco, nº 5. En 1936 El Pinar del Cura Vargas era una zona alejada de la población de Rota. Hasta esa zona se desplazaron los represores para dar muerte y sepultura en una fosa a una serie de víctimas del golpe de Estado procedentes de la Villa de Rota. Al instalarse la Base Naval de Rota, El Pinar del Cura Vargas quedó bajo su perímetro y actualmente la zona tiene acceso militar y restringido.