Relato histórico
El municipio de Marbella se extiende por la franja costera occidental de la provincia de Málaga al pie de las laderas de Sierra Blanca. Su situación geográfica determinó que fuera lugar de refugio de huidos, tanto desde la sierra como desde el Campo de Gibraltar, ya en los inicios del conflicto. Pasada la crisis del 18 de Julio en que, gracias a la actuación de las agrupaciones sindicales, se logra sofocar la sublevación de los cuarteles de El Ángel y San Pedro en Marbella, se desarrolla el programa político de la República y se instituyen los Comités con presencia de las organizaciones CNT/FAI, Juventudes Libertarias, UGT-PSOE, Juventudes Socialistas, IR y UR, siendo alcalde el comunista Francisco Romero. Desde el Comité de Salud Pública instalado en calle Montenebros, usando el famoso Coche Fantasma, controlado por la CNT, se instaurará una represión arbitraria, a pesar de los intentos del alcalde y del Comité de Enlace de limitarla. Hasta octubre el Comité de Enlace y el Tribunal Popular no consiguen controlar los actos represivos, para entonces ya se había cobrado la vida de más de una treintena de personas en el término municipal de Marbella. Con el avance de las tropas nacionales el número de refugiados fue aumentando hasta llegar a los 3.597 en diciembre de 1936. Se fueron alojando en los almacenes cercanos a la playa, en la Iglesia de la Encarnación, en las escuelas, casas particulares, cortijos, etc. en un contexto de carestía, miseria y enfermedades al que las autoridades, desbordadas, intentaron poner remedio con medidas como el Impuesto Pro-Refugiados que gravaba en un 1% las ventas. La entrada de las tropas nacionales en la población de Marbella se produjo el 17 de enero mediante una maniobra envolvente en la que participaron dos columnas, dependientes del duque de Sevilla, tras asegurarse la retaguardia con la toma de la colonia El Ángel. Ante la huida masiva de la población y de los dirigentes políticos la guarnición de la Guardia Civil no ofreció resistencia y se entregó. Al día siguiente el nuevo régimen instaura sus instituciones, como la Comisión Gestora del ayuntamiento, y comienza una dura represión sobre los vencidos. Se depuran maestros y funcionarios municipales y vuelve a Marbella, en febrero, el temido capitán de la Guardia Civil Gómez Cantos. Se producen fusilamientos en la carretera de Ojén, operaciones de limpieza sobre los pueblos de la sierra, las colonias agrícolas de El Ángel y San Pedro, en la tapia del cementerio, en el Camino del Faro, en la Huerta de los Cristales, en el paseo de la Alameda, etc. Las víctimas de Marbella ciudad provenían de dos barrios fundamentalmente, del casco antiguo, de filiación republicana, y del Barrio Alto, de militancia anarquista. Tras una primera fase de venganza incontrolada pasan a derivarse los detenidos a la prisión provincial de Málaga, en donde ejecutan, entre 1937 y 1942, a 17 vecinos de Marbella. Con todo, se estima que entre un 20 y un 25% de la población masculina de Marbella sufrió la cárcel y/o la muerte tras la victoria de los sublevados.
