Relato histórico

Las elecciones legislativas del 16 de febrero de 1936 habían sido ganadas por las izquierdas, agrupadas en el Frente Popular. El 20 de febrero toma posesión la nueva Corporación municipal, presidida por don Félix Troyano Uceda. Para celebrar el triunfo de las izquierdas, ese mismo día hubo una manifestación de júbilo por las calles de Estepona y, acabada ésta, parte de los manifestantes quemaron todo lo que había en la Iglesia Parroquial. Obras de arte y la totalidad del Archivo se perdió en el incendio. El día 17-18 de julio se produjo el alzamiento de parte del Ejército contra el Gobierno y la República. Estepona quedaba, como tantas veces a lo largo de su historia, en zona fronteriza. Donde el golpe militar fracasó, las instituciones locales republicanas acabaron siendo suplantadas por otros organismos, formados generalmente por representantes del Frente Popular. En Estepona, en concreto, por un Comité de Salud Pública. El 20 de julio fue saqueado el Juzgado de Instrucción y se hicieron registros domiciliarios. Se incautaron armas, aparatos de radio, ganadería, cereales, frutos del campo y la dinamita de las obras del puerto. Luego, se procedió a las colectivizaciones formadas por los Comités de los gremios de carpinterías, pescadores y agricultura. El triunfo de los republicanos en Estepona no parece que se logró el mismo día 18 de julio, pues algunas declaraciones, como las del diputado don Cayetano Bolívar Escribano, exponen que tras reprimir el levantamiento en Málaga, se enviaron fuerzas, apoyadas por la Escuadra gubernamental, a rescatar Estepona. El Ejército sublevado en el Norte de África el 17-18 de julio pasó el Estrecho y comenzó una marcha expedicionaria hacia Madrid y hacia Málaga. A primeros de octubre de 1936, las tropas franquistas, llamadas nacionales , después de tomar Gaucín, Casares, Manilva y Ronda, ya estaban en Arroyo Vaquero. Como el ejército rebelde, además de Casares y Manilva, había tomado también Ronda, Antequera, Archidona y Órgiva, dejaba rodeada Málaga desde Estepona hasta Motril. Así iban a permanecer los frentes hasta el 14 de enero de 1937. El Ejército expedicionario africano había llegado en noviembre de 1936 a las puertas de Madrid y se esperaba que, con la caída de la Capital de la Nación, la guerra acabaría inmediatamente. La resistencia que hallaron los nacionales en Madrid y el estancamiento de los frentes, movió al General Queipo de Llano a tomar la decisión de liberar Málaga, ocupándose personalmente del mando de la operación. El ataque a Estepona comenzó el 24 de enero a las 6 de la mañana. Desde el mar durante una hora y media, la ciudad fue cañoneada por nueve barcos entre los que se encontraban los cruceros Canarias y Almirante Cervera. A mediodía del 14 se luchaba intensamente en las calles de Estepona, la proximidad de los barcos a la costa hacía temer un desembarco. Simultáneamente, tropas nacionales atacaban el Puerto del Viento intentando alcanzar las posiciones republicanas de la zona oriental de la sierra. Las tropas nacionales entraron en Estepona a las tres de la tarde del día 24, los bombardeos habían afectado a la central telefónica y alguna iglesia de la ciudad. La población civil se refugió en cortijos y casa de campo, mientras que los milicianos se replegaban a las zonas de la sierra no ocupadas, en dirección a Jubrique y Genalguacil. La caída de Estepona desalentó a las tropas que aún resistían. Dos días después de la ocupación de Estepona por los franquistas, el 16 de enero se trató de la formación de una Comisión Gestora Municipal, al frente de la cual se pondría a Francisco Espinosa Carrasco. Quiso renunciar, pero no se le aceptó, de momento. El mismo día 16 se propuso rotular diversas calles con los nombres de Generalísimo Franco, General Queipo de Llano, José Antonio Primo de Rivera, Fal Conde, Coronel Borbón, Teniente Coronel Coco y Comandante de la Herrán. Se recomendó limpiar las calles. Se constituyó la Comisión Gestora, que tomó posesión bajo la presidencia de don José Álvarez Gómez. El día 18 se dejó pendiente para estudio posterior el cambio de nombre de las calles. El 24 se acuerda comprar un retrato de Franco, un marco para colocarlo y una bandera nacional para ponerla en el Ayuntamiento. El día 27 se confirma el nombramiento de delegado gubernativo del Presidente de la Comisión Gestora. De este modo se inicia el funcionamiento del Ayuntamiento. Al mismo tiempo, comienza una fuerte represión y la depuración de responsabilidades civiles y criminales acerca de la actuación de ciertos vecinos durante el llamado Período Rojo .