Relato histórico

Cuevas de San Marcos se localiza en la frontera entre Córdoba y Málaga, lo que lo situó en primera línea de batalla desde el primer momento de la sublevación, consiguiendo contener a las tropas franquistas hasta el 14 de agosto de 1936. Antonio Prados, dirigente socialista, se encargó de organizar la defensa de la localidad, incautó todas las armas que pudo encontrar y estableció el puesto de contención en el puente de acceso a la población por la carretera de Rute, sobre el río Genil. En este puente, denominado Luis de Armiñán , logra reunir veinte armas con las que los vecinos, por turnos, sellan el paso a las tropas provenientes de Lucena. Mientras en el pueblo, el alcalde socialista, Francisco Pérez, decreta arresto municipal para los cabezas de familias adineradas, afectas a los sublevados, a fin de salvaguardar sus vidas. Será el mismo alcalde el que los libere la noche anterior la entrada de las tropas franquistas para evitar toda muerte fuera de la contienda bélica. Gracias a esta actuación durante el período republicano la represión no se cobraría la vida de ningún vecino, mientras que, según fuentes orales, el número de víctimas de la represión franquista ascendería a unas 150, entre los vecinos ejecutados en Cuevas de San Marcos y en Málaga. La defensa de Cuevas de San Marcos, como hemos visto antes, se centraba en el puente Luis de Armiñán , único paso evidente, pero el día 14 de agosto de 1936 las tropas sublevadas deciden dar un rodeo y entran por sorpresa a través del Camino del Entredicho , haciéndose con el control de la localidad. Algunos vecinos aún hoy recuerdan como los actos represivos dieron comienzo aquel mismo día. En el puesto de atención sanitario fueron fusilados cuatro heridos en la defensa del puente. En la calle Don José Compaña Herrero, detrás del Ayuntamiento, un grupo de falangistas ejecutan a Burgos Moyano, a la salida de su casa, por no saludar al grito de arriba España . A pocos metros un señorito que venía con las tropas disparó a un joven con el que había hecho un trato tiempo antes del que no estaba satisfecho, el joven bajó rodando la calle San Juan hasta ser frenado por una fuente. A estas muertes debemos sumar los fusilamientos en el cementerio, en Las Colmenitas y en el terreno que linda con lo que hoy es la rotonda entre la N-331 y la A-45.