Relato histórico

La Guardia civil de Salobreña y de Motril se subleva el día 20. Los mandos del Instituto Armado había recibido la orden de destituir a los Ayuntamientos de izquierdas. Participan activamente en las labores de normalización de orden público personalidades de la derecha de la zona. Esta situación se mantuvo hasta el 23, fecha en que los sublevados tuvieron que replegarse hacia Granada (recibieron refuerzos de Dúrcal) ante el hostigamiento de las milicias locales y fuerzas voluntarias que, procedentes de Málaga y Almería, hacen irrupción simultáneamente a la presencia en el puerto de los destructores Lepanto y Ferrándiz . Las fuerzas del Cuerpo de Carabineros se une a los gubernamentales, si bien el teniente de Almuñécar fue hecho prisionero, para ser fusilado en Málaga. La neutralización de los sublevados de Motril y Salobreña, afianzó a los gubernamentales en la vía de comunicación hacia Granada por la costa, tanto por su parte occidental (Vélez Málaga - Almuñécar, cruce de Salobreña -Vélez Benaudalla) como por su parte occidental (Almería-Motril cruce de Salobreña-Vélez Benaudalla). Ante tal contingencia los sublevados establecieron su avanzada a partir del 25 de julio en las cercanías del Puente de Izbor. En la costa granadina, la República, cuenta exclusivamente con milicias voluntaristas de partido. En Almuñécar y Salobreña son apenas un centenar de hombres, muy mal armados, sin dirección táctica alguna, apenas si cuentan con la participación de varios Guardias civiles y carabineros que han quedado fieles al Gobierno. En Motril la única fuerza armada es una exigua compañía de Carabineros, mientras que una importante Brigada Socialista, Brigada Motril , permanecía en período de instrucción desde el mes de septiembre en que fuera creada a instancias de su Comisario político, el alcalde Narciso González Cervera. En febrero de 1937 la Brigada disponía de 6 fusiles. Tampoco había sido posible armas una compañía anarquista compuesta por elementos de la CNT., motrileña. No cabe duda que frente a tales unidades, un Ejército muy superior en hombres y en apoyos tácticos seguiría un avance seguro y con una moral de éxito exultante, vencerá cualquier resistencia. Efectivamente, el 9 de febrero, la columna Guassardo se planta sin problemas en Almuñécar. Durante la jornada del 10 se conquista Almuñécar y Salobreña donde un grupo de milicianos logran hacerse fuertes, durante unas horas, en las zonas altas. Pero los legionarios ya han llegado a la línea del Guadalfeo y sólo les detiene las dificultades para vadear el cauce del río, creciente por recientes inundaciones. El frente granadino se ha roto y la caída de Motril es inminente. Unos kilómetros adentro, el sector de Vélez Benaudalla comienza a ser hostilizado. Pero en Motril, la plaza más importante del litoral, se viven días de angustia. En la mañana del 8 se decide in extremis militarizar el término municipal y se lanza un dramático bando que firmarán González Cervera y el jefe de la Brigada Motril, en el mismo se alienta a la población civil a resistir la acometida del enemigo. Al despuntar el día 10, se da orden de evacuar la población civil. A las siete de la mañana las autoridades malagueñas salen de Motril. Sólo van cientos de milicianos de la Brigada Motril. A media tarde, Narciso González Cervera, pone en conocimiento del Estado Mayor del Ejército de la República la inmediata capitulación. Los italianos habían rebasado el Guadalfeo y sobre las 18:00 horas del día 10 de febrero de 1937 entraban en Motril. Las fuerzas de ocupación establecen su cuartel general en el edificio de La Palma. Consumada la conquista de Motril y dispersado el enemigo de sus inmediaciones, Franco da por concluida la operación sobre Málaga. Ordena fortificar el frente en previsión de otros contraataques republicanos como los que se suceden, sin consecuencias, del 14 al 19 de febrero. Número de víctimas: No podemos concretar el número exacto de víctimas, pero por las investigaciones llevadas a cabo, el número es muy elevado, pues a las víctimas de la localidad, hay que sumar, las procedentes de la desbandada de Málaga, llevada a cabo a partir del 8 de febrero de 1937, siendo perseguidos de cerca por los soldados franquistas. Las víctimas que sobrevivieron en aquella huída, hablan de centenares de cadáveres que quedaron tirados por las cunetas, a un lado y otro de la carretera, en los sembrados, etc. A lo que tenemos que sumar posteriormente las víctimas de la guerrilla, que fueron enterradas en este cementerio. Datos según los censos de población: (Fuente INE). Población de la Comarca de Motril el 18 de julio de 1936: 51.184 habitantes. Población de la Comarca de Motril en noviembre de 1939: 30.829 habitantes. Los datos de la represión franquista comparando las cifras oficiales y las cifras a las cuales les hemos sumado los testimonios orales, para el partido judicial de Motril son las siguientes: Víctimas oficiales: En torno a 70. Los testimonios orales apuntan a 500.