Relato histórico

Álora está inmersa en el Valle del Guadalhorce. Llama la atención la disposición del casco urbano sobre una empinada colina que sirve de base al viejo Castillo árabe. Su ubicación privilegiada le ha valido el nombre del Valle del Sol. Entre los parajes naturales que la rodean cabe destacar el embalse de El Chorro y el Desfiladero de los Gaitanes, garganta rocosa por la que discurre el Caminito del Rey, un pasillo excavado en la roca y que despierta la admiración de todos los visitantes. La ofensiva del ejército sublevado sobre Málaga que se inicia el 5 de febrero de 1937 establece un cerco que se va estrechando camino de la capital y que pasa sobre Álora el día 7, con las consecuencias que veremos en estas líneas. En el Castillo de Álora se sitúa el Cementerio viejo donde se encuentran tres fosas comunes. Ninguna de ellas tiene reconocimiento institucional in situ, aunque la existencia de las mismas es conocida por todos los vecinos. Sí se han realizado actos en homenaje a las víctimas de la represión franquista, pero los monolitos se han erigido en el Cementerio nuevo, lejos, por tanto, de las fosas. El Cementerio viejo, dado el espacio en que se encuentra, declarado de interés histórico, está en proceso de desmantelación con objeto de rehabilitarlo para uso turístico; lo que ha generado un debate entre las autoridades locales y los miembros del Foro del Guadalhorce (familiares de las víctimas en su gran mayoría) acerca de la exhumación y traslado de los restos. En cualquier cultura pisar sobre un enterramiento es señal de humillación y falta de respeto, algo que los vecinos temen pueda pasar con el proyecto de remodelación del castillo. El tamaño de las fosas, derivado del número de víctimas, y el hecho de que también compartan espacio de enterramiento con aquellas personas que no tenían dinero para pagar un nicho plantea algunas dificultades. Pero también hay que tener en cuenta que la excavación/exhumación permitiría, desde un punto de vista histórico, establecer el orden cronológico y el tamaño exacto de las fosas que hasta ahora con la escasez de fuentes, sólo los testimonios orales nos dan una idea aproximada de sus características. Además, la más grande de las fosas ocupa el espacio central del patio tres, que actualmente, como cementerio, está delimitada con una cadena para que las personas que accedan a él no pisen la tierra que hay sobre los restos, y no se debe olvidar que aunque las otras dos fosas se encuentran en zonas ajardinadas se desconoce que utilidad tendrán estos espacios tras la rehabilitación.