Actuación en la fosa
En el cementerio municipal de Guaro hay una lápida en mármol blanco donde se pueden leer los nombres de las personas fusiladas el 18 de septiembre de 1937 en Guaro, y una leyenda que dice “18 de septiembre de 1937, vuestros familiares no os olvidan”. Según los libros de defunciones del Registro Civil de Guaro estas personas murieron fusiladas por ejecución de sentencia, por lo que se trata de una fosa común de muertos víctimas de la represión franquista. La fosa está delimitada por una valla y sobre ella se ha construido un monumento en homenaje a las víctimas de la represión franquista. Al trabajar la documentación contenida en el Registro Civil de Guaro hemos encontrado una serie de muertes inscritas con una fecha imprecisa, entre el 12 y el 18 de febrero de 1937, en acción de guerra, en el término de Guaro. La fecha y la causa de la muerte plantean ciertas dudas, puesto que si bien es cierto que en la zona se prolongaron los combates más allá de la caída de la capital, Lucía Prieto data la caída de Monda y Ojén del 11 de febrero de 1937, sin que hasta el momento hallamos podido confirmar la fecha exacta de la caída de Guaro y precisar la causa real de la muerte. Si se confirmase que no son muertos en "acción de guerra" sino fusilados el número de víctimas ascendería a 33.
