Actuación en la fosa

Después de 11 sondeos realizados en el interior del cementerio la intervención llevada a cabo por u equipo arqueólogico coordinado por Elena Vera resultó infructuosa.
Teniendo en cuenta la investigación documental, los testimonios tomados y los resultados obtenidos en el proceso de la actividad arqueológicas, se puede deducir que la actividad funeraria y las diferentes modificaciones llevadas a cabo mientras el cementerio estuvo en uso pudieron afectar la fosa (o fosas). La recopilación bibliográfica nos habla de que la mayoría de las víctimas fueron trasladadas a otras poblaciones y el número de víctimas posiblemente enterradas en Fuentes de Andalucía fue reducido, unos 15, en grupos pequeños o individuales y en diferentes días.
Si tenemos en cuenta estos datos las víctimas pudieron ser ocultadas en cualquier lugar del cementerio, en fosas pequeñas, pudiendo elegir diferentes puntos, lo que dificultaría su localización, dificultad a la que se le añade la transformación completa del espacio. Además, se incorpora los testimonios que nos hablan de que en la construcción de los bloques de nichos realizados entre los años 80 y en la década de los noventa, durante la excavación de la cimentación fueron extraídos muchos restos óseos, limpiándose las áreas de huesos, y se depositaron en el osario habilitado para ello.
Todas las modificaciones llevadas a cabo, sobre todo la construcción de bloques de nichos, unido a la actividad funeraria con excavaciones y remodelaciones continuas, pudieron afectar y conllevar la destrucción de la fosa común o de las fosas comunes existentes en el Cementerio Viejo de Fuentes de Andalucía.