Actuación en la fosa
Los trabajos de exhumación que se han desarrollado en el cementerio municipal de Alcalá del Río (Sevilla) fue solicitada por parte de familiares de víctimas de Villaverde del Río (Sevilla) y el Ayuntamiento de Alcalá del Río, contando con la colaboración de la Asociación Comarcal Pro-Memoria Democrática Vega Media del Guadalquivir, que ya el 14 de abril de 2015 realizó un acto de recuerdo y homenaje a las víctimas del franquismo en el cementerio de Alcalá del Río, junto a la lápida que recuerda a los villaverderos. Dicha solicitud fue tenida en cuenta por la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía y ratificado con el Anuncio de 21 de julio de 2017, de la Dirección General de Memoria Democrática, por el que se publican actuaciones específicas en materia de recuperación de la Memoria Histórica en diferentes municipios andaluces, entre ellos Alcalá del Río (Sevilla), (BOJA Nº 146 de 1 de agosto de 2017). Desde el 8 de octubre al 25 de noviembre de 2019 se llevaron a cabo los primeros (y últimos) trabajos de exhumación de la fosa del cementerio municipal de Alcalá del Río. La intervención arqueológica llevada a cabo, puso al descubierto una serie de fosas, tanto individuales como comunes, en el lugar que se creía existía una sola fosa: cinco en total (cuatro colectivas y una individual), de las que se han extrajeron 14 esqueletos, quedando - según investigación y documentación - otros 14 sin exhumar. La “Memoria de finalización” de los trabajos en la fosa fue redactada por Jesús Román Román, Juan Manuel Guijo Mauri y Elena Vera Cruz en diciembre de 2019. Esta intervención pudo realizarse económicamente por la colaboración entre la Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Alcalá del Río. En marzo de 2022 familiares de las víctimas han recibido la notificación de cuatro identificaciones por ADN: tres villaverderos y un cantillanero. Y en junio de ese mismo año, los arqueólogos, responsables de la intervención de 2019, que ahora forman parte del equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi en la fosa de Pico Reja, procedieron a la búsqueda de nuevos restos humanos de represaliados en la zona central de las anteriores excavaciones, realizando el seguimiento de rebajes de sedimento para la construcción de nichos que arrojó un resultado negativo, pues solo encontraron inhumaciones normalizadas en ataúd, dos de ellas de mujeres, una de un sujeto subadulto y otra de un sujeto masculino, y en la zona de la tapia oriental, que había quedado sin poderse realizar por los nichos existentes, haciendo el seguimiento del derribo de nichos y del vaciado posterior del terreno hasta la cota natural. Total, no hay indicios de restos óseos humanos de represaliados en las zonas investigadas. Queda abierta la posibilidad “en cualquier obra a realizar en la hilada de nichos al norte de la antigua puerta en un futuro, así como la vigilancia por parte del personal del cementerio de hallazgos en otras zonas”, según los arqueólogos responsables de los trabajos. Ahora en todos ( Ayuntamiento y Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática) queda una frustración enorme al conocer que es imposible continuar con las exhumación de nuevos cuerpos en lugar donde se creía que estaban todos. Debemos mantener la esperanza de la existencia de otra fosa, que contenga los restos que faltan.
